El bullying representa una lucha de poderes en donde el más débil
es el más perjudicado.
En la etapa de la adolescencia es en la
que más lo encontramos ya que los adolescentes
absorben todo aquello que los rodea, desde la vivencia y valores familiares,
hasta la
violencia que se puede vivir en esta misma, también los mensajes de los medios
de comunicación influyen; ya que hoy en día las
caricaturas son más agresivas y los niños cuenta con acceso
ilimitado a programas violentos, otros de los
factores son los videojuegos ya que antes eran
más didácticos y ahora sólo abordan temas de contenido
violento.
Estos son algunos de los ejemplos de lo que rodea a los jóvenes, por eso es
que ellos se vuelven más violentos y una forma de canalizar estos sentimientos se lleva a cabo en
la escuela en donde encuentran a personas con
baja autoestima o simplemente personas a las que pueden
manipular.
Muchas de las personas que sufren de esto, lo callan por
miedo o por pena y esto hace que la persona que está
siendo dañada acumule más resentimientos y
llega el momento en el cual ya no pueden de tanta presión. Si se llega a permitir esta situación una vez, esto continuará;
además de que el nivel de agresividad se
acrecentará, de tal forma que los mismos niños orillan a esta personas a
quitarse la vida porque caen en una depresión de
sentir que no valen nada y además los padres
tampoco están al pendiente de la situación.
Los niños no son los únicos culpables de esto ya que como lo mencione
antes, muchas de las veces, la violencia proviene
de casa, si existe violencia en la relación existente entre padres, el niño puede pensar que eso es normal y
hacerlo, si la mamá o el papá le compran al niño videojuegos agresivos el niño
va a pensar que eso es normal. Ya que pueden involucrarse mucho en el juego que al final, ya no saben distinguir entre la realidad y el
juego y bueno hoy en día los niños tienen acceso a internet, un lugar en donde
si no lo sabes utilizar te puede perjudicar.
El bullying es un tema delicado que debe
considerarse con mayor seriedad ya que
los más perjudicados son los niños y al
final son los que menos culpa tienen.
Andrea Ortiz Ceja